Bodegas Puil. Sus instalaciones se ubican en Villafranca del Bierzo.
El puil es la pieza de madera que se sitúa debajo de las barricas en una bodega. Se suelen usar dos, una paralela a la otra con el fin de poder hacerlas rodar con menor esfuerzo al realizar las labores propias de la vinificación.
Puil es la denominación de una joven bodega del Bierzo cuyos vinos son de gran interés. Sus instalaciones se ubican en Villafranca del Bierzo y los viñedos en el vecino pueblo de Pieros. En su corta historia han sacado al mercado un rosado, un blanco y dos tintos -uno joven y un crianza con 18 meses en barrica-. En esta casa las cosas no se hacen con prisa, están muy bien pensadas, es un proyecto serio que permite recuperar los viejos viñedos que posee la familia y ofrecer el carácter dsitintivo de los vinos del Bierzo.
Los viñedos se plantaron con mencía en torno al año 1900. Son parcelas que llevan muchas décadas en manos de los propietarios. En Pieros nos sorprendente contemplar en sus tierras las vides de gruesos tallos dada su avanzada edad, sin duda, es un paisaje bellísimo. El sistema de plantación utilizado es en vaso, el más frecuente en la zona. Sólo un pequeño viñedo de la bodega tiene las vides dispuestas en espaldera, se tratan de plantas de merlot de unos trece años.
Las instalaciones de vinificación de Bodegas Puil son reducidas, cuentan con depósitos de acero inoxidable y una zona de barricas con la temperatura controlada. Los recipientes son de roble francés de más de un uso.

El vino elaborado con merlot está en fase de crianza –disponen de unos 2000 litros-. Tuvimos la oportunidad de catarlo. Esta merlot berciana recuerda aromáticamente y en boca a la de la orilla derecha de Burdeos. A pesar de que el vino no esté terminado se puede apreciar su carga frutal y lo acertado de la crianza hasta el momento. En boca es suave, equilibrado y muestra buena longitud y persistencia. En Puil nos dijeron que un pequeño porcentaje de merlot combinaría muy bien con la mencía e incrementaría la longevidad de los vinos del Bierzo.
El rosado es muy meritorio, parece un zumo de frutas; es suave, sabroso, fresco, largo y con gran persistencia. Decidieron hacerlo para demostrar que los rosados también pueden tener una buena presencia en boca y lo han conseguido, es de los mejores que recientemente hemos catado.
Probamos también el tinto crianza sacado de la propia barrica, al igual que el merlot tiene un buen balance entre la madera y la fruta a pesar de no haber concluido su elaboración. Queda claro que un vino no está terminado hasta que se embotella.
Puil Esencia de Godello es el blanco sobre lías de la casa. Pero no es el típico godello estandarizado que estamos acostumbrados a tomar, afortunadamente va en la dirección opuesta. Al igual que en los otros vinos tiene una buena boca, cremosidad, equilibrio y persistencia.
Preguntamos sobre la complicada añada del 2013, nos dijeron que la dificultad principal fue que muchas bodegas recogieron las uvas antes de lo debido por miedo a las lluvias. Añadieron que la del 2014 también había sido difícil. En Vinosdiferentes.com pensamos que el esfuerzo que conllevó su vinificación ha permitido obtener vinos de mayor frescura y con un carácter más atlántico.
Tras la cata de los vinos de Bodegas Puil podemos señalar unas características comunes en todo lo que elaboran:
– Son accesibles a todo tipo de consumidores desde los más a los menos entendidos.
– Son equilibrados, incitan a seguir bebiendo. Siempre encontraremos una acidez refrescante.
– Buen balance entre la fruta y la madera. Acertadamente utilizan barricas de más de un uso que permiten conservar los aromas frutales.
– Son vinos concentrados y de volumen medio a medio-alto. No son blockbusters.
– Todos poseen un buen tacto, la suavidad es una de las características más buscadas por Bodegas Puil, siendo quizá uno de los motivos que mueven a tomar una segunda copa.
– Larga persistencia con una poderosa carga frutal. Es uno de los aspectos que más nos sorprendió.
