Sobria etiqueta de Chryseia 2013

Chryseia 2013. El Douro más prestigioso.

Chryseia. Un vino portugués con alma de Burdeos

Sobria etiqueta de Chryseia 2013
Sobria etiqueta de Chryseia 2013

Chryseia es uno de los tintos tranquilos más destacado de Portugal. La añada de 2011 ha obtenido el título de mejor vinos del mundo por la prestigios la publicación estadounidense Wine Spectator -le otorgaron 97 puntos-.  Aquí vamos a comentar el Chryseia del 2013, hemos tenido oportunidad de probarlo recientemente y damos fe de que estamos ante uno de los mejores vinos portugueses. La «mano» de Bruno Prats se nota en su obra, nos encontramos ante un tinto con personalidad bordelesa, tiene la austeridad y la opulencia contenida que caracterizan el estilo de este enólogo. Una curiosidad más «Chryseia» significa «dorado» en griego antiguo, de ahí viene el nombre que recibe el mítico río Douro  -de Oro-.

Chryseia es fruto de la iniciativa del gran enólogo bordelés Bruno Prats y de la todopoderosa familia Symington. La primera añada que salió a la venta fue en el año 2000 y desde entonces ha gozado de un reconocido prestigio más allá de las fronteras lusitanas. Las uvas provienen de una exhaustiva selección de dos viñedos situados en la zona del Douro Superior: Quinta de Roriz y Quinta da Perdiz.

Tipo de vino: Tinto con crianza.
Bodega: Prats & Symington – Quinta de Roriz.
Región: Douro (Portugal).
Variedades: 70% Touriga nacional y 30% touriga francesa.
Fase visual: Color rojo picota con ribete granate, brillante, capa alta, lágrima abundante y densa que tinta la copa.
Fase olfativa: Intensidad media-alta. Limpio. Predominan las notas de la crianza -roble tostado, mentoles-, chocolate amargo. Buena presencia de la fruta: ciruelas rojas, arándanos, moras y naranja ácida; flores -violetas-, etc.
Fase gustativa: Chryseia  2013  es un vino potente y concentrado, aunque para nuestra fortuna no es un blockbuster. Suave y con un tanino marcado dada su juventud. Buen equilibrio de sensaciones gustativas con una refrescante acidez. Sabroso. Posgusto goloso con sensaciones de chocolate amargo y buena persistencia. Es de los vinos del Douro más conseguido en boca que hayamos catado.
Puntuación: 93/100 (sobresaliente).


Publicado

en

por

Etiquetas: