Enfriar vino rápidamente.

Nunca meterlo al congelador, ya que los cambios bruscos de temperatura afectarán de una forma negativa. Las propiedades del vino cambiarán.

Agua, hielo y sal.

Llenamos una cubitera con agua y cubitos de hielo, ponemos una cuchara sopera de sal, mezclamos para así disolver la sal e introducimos la botella o botellas de vino, en 5 minutos escasos tendremos la botella fría, lo cuál tiene una sencilla explicación.
La segunda ley de la termodinámica establece que “dos sustancias con diferentes temperaturas alcanzan el equilibrio térmico entre ellas”. Química pura y dura. La mezcla de la sal y el agua produce una reacción endotérmica –que absorbe energía– .De tal forma que, una vez disuelta, la sal absorberá el calor de la lata. El frío de los hielos pasará más rápido al recipiente que está a temperatura ambiente. En tan sólo 120 segundos.

Enfriar vino con hielo y agua
Enfriar vino con hielo y agua

Agua, hielo.

Llenamos una cubitera o recipiente de agua con hielo e introducimos las botellas que queremos enfriar. Con hielo solo tardaríamos más tiempo en enfriarlo. Sin embargo en unos 5 ó 15 minutos estará listo para servir. Dependiendo de que sea un vino tinto ó blanco.

Trapo húmedo.

Empaparemos un trapo ó un papel de periódico en agua y a continuación procederemos a envolver la botella. En unos 10 ó 20 minutos estará lista para consumir.

Nevera.

La opción más aconsejable de todas, es colocar la botella en la puerta de la nevera y así dejarlo que se vaya enfriando lentamente, tardando entre 20 ó 40 minutos en que coja su temperatura ideal, dependiendo siempre del tipo de vino que escojamos.

Uvas congeladas.

Para empezar cogemos unas uva de un racimo y las introducimos al congelador. Cuando deseemos enfriar nuestro vino ponemos dos o tres uvas en la copa. Enfriarán el vino y aún así seguirán siendo uvas, aún cuando se descongelen.
Con estos cuatro consejos conseguirás enfriar vino rápidamente y salir del apuro.