El Paisaje del Viñedo en Verano.

Paisaje del Viñedo en Verano, la exuberancia del viñedo estival expresa la plenitud de la vida.
Hace unos meses dedicamos una entrada a hablar de la belleza de los viñedos en otoño. Hoy tenemos que decir que también durante el estío las plantaciones de vides nos ofrecen una visión memorable y prueba de ello es el recorrido que os ofrecemos en esta entrada por el paisaje del viñedo en verano a través de Asía, América y Europa.
En primer lugar iniciemos nuestro paseo lejos de nuestro país, vayamos a la nación en la que se encontraron los primeros vestigios de la elaboración de vino, se trata de Armenia. En esta tierra de historia milenaria del Asia Menor, los viñedos y las riberas de los ríos muestran el único verdor que cabe contemplar. Las temperaturas rozan los 40º C. en verano y, fruto de ello, son los vinos potentes y concentrados que nos recuerdan al estilo opulento de los elaborados en el Levante español. Quizá la mejor imagen del viñedo armenio en verano es la que podéis ver bajo estas líneas, se trata de las vides situadas en las inmediaciones de Khor Virap, en las inmediaciones de la frontera con Turquía. De manera mucho menos intensa, en zonas de nuestro interior peninsular como Castilla y León y Castilla-La Mancha, el verdor de las vides contrasta con la tonalidad pardo-amarillenta de los campos, son como oasis en medio de la desolación de las enormes extensiones dedicadas al cultivo del cereal. Es una celebración de la vida frente a las intensas temperaturas típicas del estío en estas regiones españolas.

Prosigamos nuestro recorrido por América, en el Valle de Napa californiano también nos encontramos con la gran belleza del paisaje del viñedo en verano. A primera hora de la mañana la niebla se adueña del valle -dada su cercanía a la bahía de San Francisco- y nos recordaremos de Mark Twain cuando afirmaba que no había pasado un invierno más frío que un verano en San Francisco. Pero a partir de las 10 de la mañana desaparecen las brumas y vuelve el estío. Descubriremos la intensidad del verdor en todo su esplendor del viñedo de California, para disfrutarlo en su plenitud os recomendamos recorrer la zona de Silverado Trail y huir de la frecuentadísima carretera principal. Y, obviamente, realizar las oportunas degustaciones sin olvidar que hay que conducir con cuidado.
Los viñedos junto al agua, ya se encuentren próximos al mar o en la Ribera de grandes ríos como El Loira, el Duero o el Rhin nos proporcionan otro espectáculo destacable. A nosotros nos encanta el paisaje de viñedos del Douro en la vecina Portugal. Os recomendamos que visitéis el Valle del Douro portugués, un paisaje vinícola -cuna de los Oporto y los Douro- que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Es espectacular contemplar como las fincas se disponen en elevadas pendientes, da idea del esfuerzo increíble que hay que realizar para que el vino repose tranquilamente en nuestra copa.
En algunas de las regiones septentrionales de España -Galicia, norte de Castilla y León, Asturias- el verdor de los viñedos nos llama menos la atención. Los habitantes de estas tierras tienen la oportunidad de gozar de la plenitud del paisaje todo el año y no se produce el contraste de las zonas del interior entre la aridez y la exuberancia de las vides. Impactará menos pero sigue siendo un paisaje magnífico.

Terminamos aquí nuestro breve recorrido por el paisaje del viñedo en verano a través del mundo. El goce estético ante la contemplación de los viñedos durante el estío muestra que la riqueza inabarcable de la cultura del vino se dirige a todos aquéllos que tengan un mínimo de sensibilidad sean consumidores o no de la bebida más compleja que existe.