Me encuentro ante uno de los vinos blancos más importantes de la Denominación de Origen Calificada Rioja. Tres variedades históricas de uva de la denominación como son viura, malvasía y garnacha blanca son la base de este vino que he catado y que me gustaría que cataseis. Seguidamente os comentaré mis impresiones y con lo que para mi he destacado de este vino.
Un viñedo de más de 60 años, con unas uvas cuidadas con esmero en el campo y con tecnología punta en bodega hacen que estemos ante un vino de color amarillo pálido, brillante y limpio.
Su nariz recuerda a hierbas frescas recién recolectadas en un paraje de monte bajo, como es la zona de Samaniego en Rioja Alavesa. Su evolución nos lleva a la presencia de diversas flores, pero siempre manteniendo su elegancia y sutileza.
En boca la viura presta su volumen y la malvasía junto a la garnacha blanca consiguen una excelente conjunción dando como resultado un vino sabroso y largo. Una vez transcurrido un tiempo su evolución hace que este Remirez de Ganuza muestre matices aromáticos de autenticidad, recordándome a las uvas de su procedencia en ese viñedo de más de 60 años.
Pasado el tiempo y apurada la copa he querido estudiar la caudalía de este vino. Mi sorpresa ha sido grande, los aromas siguen presentes y su persistencia es larga, con una finura que invita a soñar.
La compañía con la que he disfrutado este vino y todas las sensaciones, aromas, sabores y postgusto elevado han hecho que por mucho tiempo recordaré este vino blanco Remirez de Ganuza 2016.
Fernando Ciordia.
Cata de la bodega:
Blanco fermentado y criado en barrica. Elaborado tras años de investigación, adquiriendo conocimientos e implementando nuevas infraestructuras desarrolladas por nosotros, aparte de aumentar más la meticulosidad y la exigencia en la calidad de la uva.
Variedades de uva: 80% Viura, 20% Malvasía, Garnacha blanca y otras
Grado alcohólico: 14%
Crianza: 10 meses en barricas nuevas de roble francés
Elaboración: Vendimia manual en cajas de 12kg de uva procedente de viñedos de una edad media de 60 años. Posteriormente la uva se introduce en una cámara frigorífica (4-6 grados). Seleccionada en mesas y elaborado con el mosto flor (de uva sin prensar) extraído mediante un depósito rotor. El vino se ha mantenido con sus lías durante 9 meses de crianza en barrica nueva. Se práctica el batonage (trabajo de lías) para conseguir mayor complejidad mediante el giro de las barricas.
Nota de cata: Color amarillo pálido y brillante. Tiene una nariz sutil y fragante, delicada y mineral, con notas frescas de hierbas aromáticas y mentoladas, frutas de hueso y cítricas. Boca sabrosa, con volumen, sedosa, estructura fina y mineral. Tiene un final largo y fresco.
Este es el nuevo blanco de la bodega. A lo largo de los años que llevamos elaborando blanco hemos ido adquiriendo conocimientos e implementando infraestructuras en el proceso desarrolladas por nosotros, aparte de aumentar cada vez más la meticulosidad y la exigencia en la calidad de la uva. Un ejemplo de las cosas que han evolucionado puede ser:
– Lavado de los granos de uva.
– Vendimia, elaboración y crianza en frío.
– Manejo de las lías por volteo giratorio de las barricas.
– Utilización únicamente de barricas nuevas de 225L para fermentación y crianza.
Todo esto hace que aumente la longevidad del vino y que con el paso del tiempo encontremos matices aromáticos distintos y que el vino vaya envejeciendo notablemente.