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Tipos de vinos y cómo maridarlos

Para todo buen cocinero es indispensable conocer los diferentes tipos de vinos y sus maridajes, ya que con dicho conocimiento es posible potenciar la experiencia culinaria, solo identificando cuáles son las mejores combinaciones para el plato a preparar.

Puede derivar en una inmensidad de combinaciones por la posibilidad que plantea la amplia gama de vinos existentes. No solo haciendo distinción entre sus tipos sino identificando que cada uva se caracteriza por tener un sabor único.

Además de las posibles uniones de estas para una bebida por lo tanto esta práctica requiere de un vasto conocimiento. Para ello lo principal es entender tanto qué es el maridaje como identificar la mejor combinación de vinos y comidas, lo cual se planteará durante el artículo.

¿Qué es el maridaje?

El término del que deriva esta palabra es “matrimonio”, ya que ambas hacen alusión a una unión ideal entre dos elementos, de forma que el objetivo de dicho vínculo entre dos partes no sea opacarse o impedir apreciar algo sino potenciarse.

Por lo tanto en este ámbito el propósito de dicha práctica es identificar qué vinos y comidas realzan su sabor mutuamente cfon el fin de causar una mejor impresión en el paladar de aquel que degusta los alimentos.

Vinos tintos y sus maridajes

Entre los tipos de vinos y sus maridajes el tinto puede ofrecer una amplia gama de presentaciones para combinar con alimentos. Los tintos suaves se pueden acompañar con quesos azules no curados o con un sabor no tan fuerte. También resultan un buen acompañante para pescados grasos o paellas. En cambio dichas comidas no se adecuan con vinos maduros o tintos con un potente sabor.

Mientras los quesos curados, las carnes rojas y legumbres pueden resaltar positivamente en compañía de un vino fuerte, de crianza o con un sabor más imponente. En caso de las legumbres el tipo de tinto dependerá de la preparación y los gustos del comensal.

Vinos blancos y sus maridajes

Para el vino blanco las combinaciones son muy variadas aunque enfocadas en su sabor no tan potente como el tinto. Las ensaladas se adecuan bien con vinos blancos secos donde no predomine su sabor dulce. Mientras para las carnes blancas se recomiendan productos secos con poca presencia de ácido. La cual en cambio sí es apreciada en paellas o en compañía de pescados.

maridaje vinos blancos

Vinos rosados y sus maridajes

Las recomendaciones de los tipos de vinos y sus maridajes son ciertamente similares, dado que se basan en el sabor de ambas comidas. Los rosados pueden tener una variedad de sabores en función de cómo haya sido su obtención.

Para los vinos con un toque más cítrico la combinación con pescados o mariscos es muy adecuada, la acidez de la bebida debería ir acorde de la potencia de sabor del alimento. Algo similar ocurre con las pastas donde si tienen un sabor fuerte se recomienda un vino seco, no tan fuerte. En cambio con salsas dulces o con tomate, se recomiendan sabores más afrutados y con más aroma.

Combinación de queso y vinos

Una forma simple de recordar que tipos de vinos y sus maridajes van acordes con los quesos es tener en cuenta la maduración de ambos. Con los quesos frescos se acompañan vinos jóvenes, que cuentan con un buen olor pero con un sabor no tan fuerte. Mientras con los quesos de curación media es necesario un vino blanco de sabor más fuerte y más dulce, de esta forma se obtiene un adecuado contraste.

En caso de tener un queso maduro el vino debe ser joven pero con un sabor un tanto más persistente, que no se vea opacado por el queso. Por último los quesos azules por su potente sabor deben ir junto con vinos maduros, con sabor y dulzor potente. Que puedan ser apreciados sin importar la presencia del queso en el paladar.

Reglas y consejos para el maridaje

  • Presencias similares: los tipos de vinos y sus maridajes deben ser compatibles en cuanto a la potencia de sus sabores. Una comida con un sabor estridente haría imposible apreciar un vino con un sabor suave, de igual manera al contrario. Por tanto debe considerarse si ninguno de los elementos se opaca entre sí.
  • Identificar: con el vino es posible contrastar o resaltar el sabor de algún alimento. De modo que si se quiere realzar se requiere de un sabor similar al que desencadena la comida. Una forma simple de conocer un buen acompañante es evaluar que reacción se pretende generar con él.  
  • Acidez: la tabla de maridaje de vinos muestra que un vino acido no se adecua a todas las comidas, incluso puede repercutir negativamente en las mismas. Aunque es un excelente balance para las comidas grasas, ya que no opacan el sabor, en cambio potencian el mismo.
  • Carnes: las comidas con un sabor tan potente y persistente como la carne deben ir adecuadamente acompañadas. Para ello se recomienda un vino fuerte con un sabor seco, que perdure en la boca.

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