Un clásico de la Rioja Alta S.A.

Un vino excepcional, Viña Ardanza.
Es el vino más conocido de La Rioja Alta S.A., una de las bodegas más emblemáticas de La Rioja. Está situada en el Barrio de la Estación de Haro y además elabora otros dos tintos excepcionales: el Gran Reserva 904 y el Gran Reserva 890.
Viña Ardanza no es un vino que provenga de un sólo viñedo, por lo tanto debe su nombre a uno de los fundadores de La Rioja Alta S.A.: Don Alfredo Ardanza. La primera añada con tal denominación salió al mercado en 1942.
Podría afirmarse también que hay un cambio en el estilo a partir del año 2001. Aunque Viña Ardanza sigue siendo un reserva tradicional riojano. Hoy en día se aprecia una mayor concentración, volumen y unas notas golosas debido a que se usa maderas más nuevas. Antes utilizaban barricas de roble de hasta 16 años de edad, ahora tienen unos tres años de media y se hacen en la propia bodega con madera que importan de América.

Variedades de Uva de Viña Ardanza.
Las variedades de Viña Ardanza son el tempranillo y la garnacha. La primera es mayoritaria con un porcentaje del 80% y la segunda aporta el 20% restante. Este coupage se debe a que el tempranillo de la Rioja Alta es ligero, aromático y con gran capacidad de envejecimiento. Pero le falta cuerpo y grado alcohólico y debe combinarse con la garnacha de la Rioja Baja con el fin de conseguir un vino con más estructura. El tempranillo proviene de cepas de más de 30 años. Ubicadas en las fincas La Cuesta y el Montecillo que están situadas en las poblaciones de Fuenmayor y Cenicero. La garnacha es de viñas viejas de 50 años de edad. Plantadas en la población de Tudelilla en la Rioja Baja.

Viña Ardanza sólo en tres ocasiones ha llevado la denominación «Reserva Especial«, en concreto, en las cosechas de excepcional calidad de 1964, 1973 y 2001. Una de las características que tiene también este vino es su capacidad de envejecimiento. Las añadas elaboradas hace décadas se mantienen vivas en la actualidad.

Elaboración de Viña Ardanza.
Respecto a la elaboración, la fermentación alcohólica se realiza en depósitos de acero inoxidable durante dos semanas a temperatura controlada. En esos mismos depósitos tiene lugar la fermentación maloláctica que se prolonga unas tres semanas. Los vinos seleccionados con una crianza de 36 meses en barricas de dos y tres años de roble americano. Se trasiegan manualmente cada 6 meses. Se embotellan unos cuatro años después de la cosecha y permanece afinándose en la bodega cerca de dos-tres años.
Hablemos ahora del perfil de cata de Viña Ardanza. Visualmente en las últimas añadas presenta un color más oscuro. Suele ser rojo cereza con ribete rosado. La capa es media alta y está dotado de una lágrima abundante que cae con lentitud. En nariz predomina la madera con claridad. Se trata por lo tanto de un vino especiado más que afrutado en el que se aprecia con facilidad la pimienta negra, el clavo, la vainilla, la canela. Las notas frutales más relevantes son de fruta roja fresca, también orejones y naranja ácida. En boca posee un cuerpo medio-alto, una buena concentración y textura. La madera se ha hecho más golosa a partir del 2001 y tienen mayor protagonismo las especias dulces. Otra de las virtudes de Viña Ardanza es la longitud y prolongado posgusto.

Maridaje de Viña Ardanza.
Como es lógico una añada antigua de Viña Ardanza debe tomarse sola y disfrutar plenamente de ella. Si elegimos una añada «reciente» de este reserva riojano maridará con el cocido, la fabada, los embutidos, los asados y las parrilladas de carne, etc.
Para finalizar diremos que en los últimos años. La crítica nacional e internacional como es lógico, empieza a apreciar este gran vino. Incluyendolo en el top 100 de Wine Spectator. También recibe puntuaciones de 93 y 94 puntos en la Guía Parker. Aunque la calidad sea superior. Caso de los Gran Reserva 890 y 904. Tampoco puede decirse que se encuentra cerca de ellos. Ofreciéndonos una excelente relación calidad/precio.